En estas fechas en que la memoria viaja muchos años atras y acaricia con nostalgia las memorias de navidades pasadas en que todo era mas inocente, mas familiar, mas economico, mas simple.. obviamente bañado con la simpleza de la infancia y del deseo sincero de recibir.. En estas fechas asi, en que la cercanía familiar se vuelve a hacer presente y te golpea gratamente en la cara, reviviendo nostalgias y regalandote nuevas oportunidades.. en estas fechas te dan ganas de sonreir, de abrazar nuevos amaneceres, nuevos rostros, nuevos labios y brindar con champaña y chocolate por la vida, por la felicidad, por los aviones y por lo simple que al final es el ser humano. Que conmemorar el advenimiento del cristo sea la excusa perfecta para recordar nuestra humanidad, nuestras falencias y nuestras alegrias, rehacer nuestros fracasos y desaciertos y convertirlos en triunfos y lagrimas de risa, esas que hicieron tanta falta este año.

Que ese niño-dios tan venerado, tan amado y adorado por la fe del colectivo; nos salpique de ese "no se que" que extrañamos los ultimos 12 meses.. creamos o no creamos en el, quien quita.. no?

Felices fiestas!

de lo peor de lo peor...

Lo peor del amor cuando termina

son las habitaciones ventiladas,

el puré de reproches con sardinas,

las golondrinas muertas en la almohada.
Lo malo del después son los despojos

que embalsaman al humo de los sueños,

los teléfonos que hablan con los ojos,

el sístole sin diástole sin dueño.
Lo más ingrato es encalar la casa,

remendar las virtudes veniales,

condenar a la hoguera los archivos.
Lo peor del amor es cuando pasa,

cuando al punto final de los finales

no le quedan dos puntos suspensivos…
J.S.

Me acariciaste como lo hace un alma que quiere dar amor y me inspiraste respeto, agua bendita y musica de guitarra y de cajón. Aprendí a quererte cuando no quería querer nada mas, porque me mostraste en tu poema, tu poema complicado, otra vida, casi fiel lectura de tu Llosa y tu Vallejo.

Grande Granda que me contagió con sus notas y su cadencioso vals ese orgullo que no sentía y que calor de hogar me dió tu brisa fria que como rocio mañanero apagaba de mi alma las llamas que consumían mi paz y mi cordura.

Lima, me regalaste jardines, oceano y montaña, me diste en la boca la comida de tus entrañas, me regalaste tu caña y tu cebada, la coca verde de tu sierra blanca;

Lima gris, Lima blanca, me regalaste tu Barranco, su aire y sabor a mañana.

Jerga rara, caras lindas, puritanas, aire de otro mundo, de Paris, de glorias pasadas.

Tu gente cuadrada, amable y esforzada, tu gente que siente aun el yugo en sus espaldas.

Lima querida, Lima adornada, Lima la horrible, la bella, la deseada.

Lima tus caminos, tu maiz y tu empedrado..

Lima querida dejame que te diga tu gloria,

Lima bohemia llevame otra vez de tu puente a la Alameda.