Y tristeza en la mirada
De esperanzas cansadas de esperar
Tristes de vacías y copas rotas
Y un corazón bonito de tiza y de sal
Y una sonrisa, cansada de buscar a quien sonreír.
Yo llevaba tres focos amarillos y dos verdades en la boca,
Cuatro gatos pardos y rojos
la distimia a flor de piel y un sombrero roto
Olvidando sin poder
Estos labios tuyos rojos y ese cabello
bien pegado a la sien.
Me dijeron que eras tu
Quien compraba las tristezas al mayor
te dijeron que era yo
Quien vendia desamor en la orilla de la playa
Ni tu comprabas ni yo vendía
Solitos y ciegos de cariño y de ironías
Y tropezando con tus labios encontré el desamor
Que vuela a mi costado sobre una servilleta
Que tenia un “llámame algún día”
Sin numero, sin santo y seña, y sin poesía.
Te esperé alegre y sin esperanza
Con 2 maletas en esa calle de melancolía
Ese domingo, este lunes y el año que pasó
Parado en el dintel, sonriendo por no llorar
Las penas, la saudade del cariño
De mi ángel que ni extermina ni me salva
Y ya no quiero caminar por la cornisa
Sonriéndole al cielo y a la noche brisa
Recordando que me había olvidado
De tu cara y tu voz a mi costado
Meciéndome en esa cuerda fija y
Retando al destino que me mira y sin vergüenza, rie.