lunes, 20 de octubre de 2008

En estos días que leer es otra vez el nuevo y gran escape a la realidad, a la vida aburrida, a la vida responsable -y la irresponsable-, a la vida sin razón ni causa; las letras de algunos iluminados llegan a mi de modos poco esperados: una web a las 3 de la madrugada, un comercial de tv que me trajo a la mente una frase leída; una de esas que crees que te dan vida y que al mismo tiempo sientes que te han bendecido con un halo superior de cordura, razón y la genialidad de acertarte los pensamientos justo cuando mas lo necesitas; en esos días pienso que justificarle el sentido a lo que ocurre, es una tarea sin lógica y carece de razon y motivo alguno.
A veces es justo decir, que darle sentido a todo es como pintar una pared interminable con un frasco de témpera y un pincel…

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