miércoles, 27 de mayo de 2009

de los "..."

... en consecuencia, podría pedir despertarme de cualquier otro sueño, que no fuera este..
Porque la ví sentada en aquella esquina y no la vi venir hacia mi hasta que me mordió los labios; sin titubear, me amarré a sus ausencias y añoré que pasaran los dias como el preso en su última semana de cautiverio. Pero soy consciente, me conmocionó la duda del pasado y el sopesar mis faltas y mis desaciertos me hicieron terriblemente susceptible a la brisa que dejaba al pasar.
Pero no soy yo, no fue ella, no es el tiempo ni los matices que dejaban nuestras conversaciones, en las que en mas de una ocasión me dejaron el dulce sabor del regreso en los labios y en otras, el amargo gusto del dolor acumulado a través de los años.
Pero ahi estaba, la que no sabia quien era, la que aun no tiene rostro, la que me amó a pesar de todo y la que no me conoce. La que me pinta ilusiones de sepia y me cosquillea la garganta con su risa.. Ahi estaba y no lo sabía.
Es que el sabor de la bienvenida es agridulce, es que el inicio no existe sin final.
Pasó un dia mas y solo pensaba en...

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