viernes, 12 de junio de 2009

de las incompatibilidades...

Hay cosas que van definitivamente con el tiempo, lo he dicho antes.. un poco de clase, un poco de buen gusto.
La incompatibilidad del ser proviene de dos fuentes, la propia y la ajena. la propia cuando no puedes reconciliarte contigo mismo al no hallar puntos de equilibrio internos que quieres compensar buscando desesperadamente en cosas externas, como los bienes de consumo, placeres, etc.. que son distracciones a lo que debería ser la meta original: tu paz interna.
Pero la vida no es perfecta y no soy Gautama Buda..
La incompatibilidad externa es el tema que me causa mayor problema. Cuando te das cuenta que no eres ni remotamente compatible a tu entorno, familiares, gente que aprecias, gente que amas.. o crees amar.
Y es que obviamente nunca seremos compatibles con todos, pero al menos queremos ser lo mas compatibles con las personas con la que estamos mas cerca, con los que queremos o quisieramos compartir o haber compartido la vida.
Ahi está el problema, entran a tallar las lealtades, las pasiones, los conflictos y siempre, la compatibilidad.. No se como conciliar la compañía a la compatibilidad y viceversa, y es un gran gran problema.. al menos para el que escribe. No hacerlo me ha costado mucho, demasiado diría yo.. y me arrepiento de no haberlo entendido, mucho daño, mucha soledad, mucho mal.

Pidele perdon al viento, que te escucha y no se rie, solo murmulla,
pidele perdon, que seguro sigue pasando y ni caso te hace,
ruegale piedad, que le destrozaste los sueños, los suyos, los mios..
ruegale misericordia, porque lo que hiciste no tiene cura,
ruega, porque no hay otro modo para la indulgencia
ruega que sus ojos se secaron, son de viento, de inocencia,
pidele perdon que porque al matarte, contigo se murió la historia
pidele perdon que aunque quieras no se acomoda
pidele, pidele agua, pidele otro beso, otro abrazo, otra sonrisa,
pidele que sus labios estan, pero no te miran
pidele, que nada cuesta pedir
hazlo pronto, pero no te apures..
que el final se escribió cuando empezaste a pedir...

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